Es
curioso, como uno piensa que tiene las cosas bien hechas, hasta que tiene que enseñárselas
a un superior. En el momento que empezamos a repasar mi trabajo, empecé a darme
cuenta de que había aún muchos detalles que pulir, a parte de los que ya conocía.
Al
principio, me inundó una sensación de preocupación, ¿Cómo he podido no verlo
antes?. Entonces la directora del departamento me dijo las 4 palabras claves de
la mañana: ¡Ponte en mi lugar!, a partir de ahí lo ví todo claro. Empecé a mirar
mi trabajo desde otra perspectiva, y mientras continuábamos charlando, el flujo
de soluciones a esas lagunas comenzaba a inundar mi mente con nuevas ideas.
¿Tan difícil
es ponerse en el lugar del otro?, ¿hace falta que nos lo digan para hacerlo?. No puedo evitar pensar todos los problemas que se arreglarían en el mundo si convirtiéramos
esta práctica en un hábito. Muchas parejas seguirían juntas, muchas familias vivirían
en equilibrio, y especialmente a nivel mundial, muchos problemas se solucionarían.
Volviendo
al tema de la reunión, me levanté de la silla con ganas de seguir un poco más,
me motivó muchísimo la evaluación parcial de objetivos, y cuando llegue la
negociación definitiva, ¡estaré preparado! .
Me cuesta poco apreciar tus entradas - a pesar de que eres Vikingo - y además, se ve perfectamente la evolución positivo ... y en este caso, la falta de tiempo; si lo hubieses tenido nos hubiese regalado un vídeo, seguro.
ResponderEliminarMe encanta el título de tu entrada, y es una filosofía que yo aplico a todos los ámbitos de mi vida (familiar, social, profesional, etc.) aunque yo lo aplico con alguna variante.
Yo siempre digo ¡No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti!
Que en pocas palabras, quiere decir que te pongas en el lugar del otro y pienses en cómo se sentiría si hicieses algo mal. Al principio, hay que esforzarse para aplicar este principio de vida, pero con algo de entrenamiento, se interioriza y sale natural ¡Es como la Asertividad! Hay que practicarla para que salga natural; si no, cuando la necesitemos no sabremos aplicarla.
Me gusta mucho tu reflexión sobre ponerse en el lugar de las personas.
ResponderEliminarCuán diferente sería el mundo si la gente hiciese eso.
Lo fácil es criticar y hablar por hablar, no llegar nunca al "kit" de la cuestión; plantearse el por qué una persona actúa de una manera u otra, ir más allá de la portada del libro; así se podría explorar mejor los actos de las personas, aprender de ellos o mejorarlos en uno mismo. Se podrían hacer tantas cosas que no se hacen....
Para Jaime: Agradezco tus palabras. Y de la que hablas, me parece una gran filosofia de vida.
ResponderEliminarTienes razón con lo del vídeo, me encanta acompañar las entradas de uno. Pero no siempre es fácil encontrar algo adecuado a la situación. Veremos en las siguientes entradas a ver que podemos hacer. Que disfrutes el viaje.
Para Mila: Me alegra mucho que te guste. Que increible sería un mundo donde con un vistazo no vieramos la portada del libro, sino el contenido ¿verdad?, se perdería emoción la verdad, pero por otro lado, evitariamos unas cuantos batacazos xD. Ánimo con tu examen.
Mil gracias a ambos por comentar.
Desde luego que ponernos en el lugar de otros, es algo que hacemos en muy pocas ocasiones. Tal vez sea porque cada vez somos más como máquinas. Si efectivamente todos nos pusiéramos un poco en la piel de otras personas, los podríamos entender e incluso ayudar un poco.
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