sábado, 1 de diciembre de 2012

¿Nervios? 2 cucharadas por favor.



La otra noche estaba leyendo entradas de blog de compañeros. Una de ellas hablaba de como aprender de los errores para aprender a ser mejores en lo que hacemos. 


A la mañana siguiente, nuestra directora de departamento, nos comunicó, que el día 12 expondremos nuestro proyecto para el concurso Fly your ideas, en el salón de actos de la Universidad con público, y fuera de lo que ha sido durante los últimos meses nuestra zona de confort. Me refiero a nuestro pequeño departamento de HHCC.

Estos dos factores motivan mi entrada de hoy. 

En el momento en que supimos la noticia, mirando a mi alrededor, pude ver preocupación en mis compañeros, gestos de nerviosismo y yo mismo, notaba mariposas en el estómago.
Estoy hablando de ese punto de nervios y miedo escénico que a todos nos da cuando tenemos que hablar de algo importante, delante de gente desconocida.
En todos los momentos profesionales importantes de nuestra vida, los nervios serán nuestro compañero de viaje. Exposiciones, entrevistas de trabajo, exámenes, competiciones…
La pregunta es: ¿hay una cantidad de nervios adecuada?.

La respuesta es ¡SI!. 
Desde mi humilde experiencia he de decir, que si estas completamente tranquilo cuando llega el día importante, no es buena señal, por otro lado, si dejas que los nervios y el miedo te superen y te desquicien… ¡fracaso seguro!. 

La clave es poner a los nervios y al miedo a trabajar para ti, la pizca justa de cada uno de esos ingredientes, ayudaran a que todo vaya sobre ruedas. Tenemos que aprender a enfocar nuestros nervios, a dirigir los miedos, para así convertirlos en nuestros aliados.
En este caso en concreto, para nuestra exposición, o bien nos dejamos vencer por ellos, o aprendemos a dominarlos y serán nuestra mejor arma.
Todo esto suena bien pero, ¿Cómo lo llevamos a cabo?. Pues con práctica, aprendiendo de nuestros errores, repasándolos y convirtiéndolos en experiencias vitales. 

Desde aquí animo a todos mis compañeros, y en especial a mi equipazo, para que seamos capaces de dominar estos factores, y ponerlos al servicio del espectáculo.


martes, 27 de noviembre de 2012

¡ Ponte en mi lugar !

Hoy he tenido mi primera reunión con la directora del departamento de HHCC para la evaluación parcial por objetivos. 


Es curioso, como uno piensa que tiene las cosas bien hechas, hasta que tiene que enseñárselas a un superior. En el momento que empezamos a repasar mi trabajo, empecé a darme cuenta de que había aún muchos detalles que pulir, a parte de los que ya conocía. 

Al principio, me inundó una sensación de preocupación, ¿Cómo he podido no verlo antes?. Entonces la directora del departamento me dijo las 4 palabras claves de la mañana: ¡Ponte en mi lugar!, a partir de ahí lo ví todo claro. Empecé a mirar mi trabajo desde otra perspectiva, y mientras continuábamos charlando, el flujo de soluciones a esas lagunas comenzaba a inundar mi mente con nuevas ideas.

¿Tan difícil es ponerse en el lugar del otro?, ¿hace falta que nos lo digan para hacerlo?. No puedo evitar pensar todos los problemas que se arreglarían en el mundo si convirtiéramos esta práctica en un hábito. Muchas parejas seguirían juntas, muchas familias vivirían en equilibrio, y especialmente a nivel mundial, muchos problemas se solucionarían.

Volviendo al tema de la reunión, me levanté de la silla con ganas de seguir un poco más, me motivó muchísimo la evaluación parcial de objetivos, y cuando llegue la negociación definitiva, ¡estaré preparado! .


domingo, 25 de noviembre de 2012

La decisión está tomada

Cuando comenzó la asignatura de HHCC María José nos explicó que trabajaríamos como el departamento de una empresa. He de confesar que en ese momento pensé, bueno, haremos el paripé… 


Unas semanas más tarde, tenemos muchas cosas entre manos en lo que a la asignatura se refiere: actas de reuniones, wikis de actividad, actividades en curso, y lo mejor de todo, un proyecto en grupo que nos va a servir tanto para la asignatura como para presentarnos a un concurso de AIRBUS.

En la última clase, los acontecimientos dieron lugar a que la profesora nos recordara nuestras obligaciones por el hecho de ser alumnos de la asignatura y esto, sumado al proyecto en el que estamos trabajando, donde constantemente nos mantenemos en contacto enviándonos cosas, proponiendo nuevas ideas, modificaciones… el sábado por la tarde me dije… pues tenía razón, es como si formáramos parte del departamento de una empresa.

Supongo que esto me hizo pensar en el concepto responsabilidad, una cosa llevó a la otra y acabé reflexionando sobre la toma de decisiones. En esta asignatura, en varias ocasiones nos hemos visto obligados a tomar decisiones, ya que no tomarlas, implicaba no entregar un trabajo a tiempo, no tener un acta lista, o dejar colgados a los compañeros del grupo.

Todo esto me ha llevado a una reflexión sobre la toma de decisiones.
Ya sea en clase, en el departamento de una empresa o en la vida. Formar parte de algo o no, seguir adelante con un proyecto o dar un paso atrás, elegir en quién confiar, a qué te vas a dedicar, con quién quieres estar, como ser… No hay decisión fácil, pero bajo mi punto de vista, por difícil que sea, la decisión entre 2 caminos es instantánea, en el momento en que se nos plantea, sabemos qué camino vamos a seguir. 

Pero si las decisiones son instantáneas, ¿ por qué necesitamos tiempo para decidir ? . Pues porque a lo largo de ese tiempo, ya sabemos lo que vamos a hacer, lo único que hacemos es intentar comprender por qué preferimos tomar esa decisión.

¡Hasta la próxima entrada!