domingo, 14 de octubre de 2012

Sir Ken Robinson lo volvió a hacer en 2010




Cuatro años más tarde, volvió a hacer su aparición, Sir Ken Robinson, con una imagen muy similar, como si no hubiese pasado el tiempo por él. Comenzó la charla bromeando sobre su éxito en 2006.

Todo muy parecido, salvo una cosa, el público ya le conocía, esperaba algo nuevo, pero que mantuviera la esencia, esperaban algo grande de él. No decepcionará, 15 minutos más tarde, solo se escucharian aplausos. 

En la anterior entrada del blog, no profundizamos en su técnica de comunicación, esta es fascinante, recibes justo lo que él quiere darte. Lo primero que hace es situarte en el contexto de hace 4 años, para continuar su charla exactamente en el punto donde la dejó.

Una anécdota familiar, un chiste rápido y de repente sin previo aviso deja caer la primera bomba de los 15 minutos. A penas te deja pensar o recapitular, estas relajándote con la segunda anécdota y nuevamente tu mente vuelve a ser bombardeada, son conceptos sencillos, tan sencillos que te asustas de no haberlos pensado tú antes. Todas sus conclusiones generan duda, pero a la vez inspiración, mucha inspiración.

No soy un experto en el tema, pero creo que estamos ante un gran orador. De este modo, Sir Ken Robinson, se marcha de la sala entre aplausos, mientras sus ideas y conclusiones, quedan instauradas en cada una de las mentes del público, y en las de los cientos de miles, que veremos la conferencia años más tarde, en casa, una tarde de sábado, junto a nuestra taza de café.
En esta ocasión no voy a comentar el contenido, me ha impactado tanto, que me siento totalmente desacreditado para valorarlo. 

Hay algunos puntos que me han calado mucho más. La diferencia de concepto entre pasar la vida, disfrutando con lo que haces, y pasar la vida, acostumbrándote a lo que haces, no puede dejar a nadie indiferente. Ni tan siquiera a los que se encuentren en el primer grupo.

Para terminar solo quiero realizar una pequeña reseña, este fin de semana, leyendo el manual de escritura técnica, para la asignatura de habilidades de la comunicación, en el capítulo 1, he estado aprendiendo reglas válidas a la hora de escribir, ya sea un documento, una columna o un libro.
La primera regla, es que hay que centrarse en una idea, ni dos ni tres, solo una. Y que todo vaya encaminado a esa única idea que quedamos contar. Puede haber mensajes y detalles secundarios, pero solo si ayudan a explicar la principal. 

Pues bien, la idea principal de Sir Ken Robinson, en esta intervención de 2010 es: cada día, en todas partes, los hijos extienden sus sueños bajo los pies de sus padres, por eso los padres deben pisar suavemente. Todos y cada uno de los 15 minutos, están encaminados a explicar esta idea.

¡Hasta la siguiente entrada!

2 comentarios:

  1. Hola José Luis. Me ha gustado tu reflexión y coincido totalmente con ella, además de compartir tu admiración por Sir Ken Robinson, al que sigo desde hace muchos años.
    ¡Ánimo con el Blog!
    Sólo 2 puntualizaciones:
    1º) En la época en que los políticos han llegado donde lo han hecho, al subsuelo o inframundo, poner "Compañeros y Compañeras" - como si no valiese ya con el primero - me recuerda dolorosamente a ellos. Por favor, no lo uses.
    2º) Voy a mirar en mi blog cómo se hacen comentarios, porque para hacer comentarios en el tuyo hay que pinchar en SIN COMENTARIOS; supongo que ahora habrá que pinchar en "1 COMENTARIO" cuando se publique el mío.

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  2. Tienes razón, sonaba bastante mal, y por otro lado lo último a lo que querria recordarte con mi blog, es a un político. ¡Corregido!.

    Por otro lado, tienes razón, a la hora de comentar tener que pinchar en sin comentarios es algo confuso. Le echare un vistazo a ver que puedo hacer con ello.

    Gracias por comentar compañero Jaime.

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